Modelo sistémico de Análisis y Gestión Estratégica de Conflictos

El modelo sistémico de Análisis y Gestión Estratégica de Conflictos integra diferentes campos del conocimiento para abordar operativamente el fenómeno que la teoría del conflicto observa y hace comprensivo.

Bases filosóficas del Modelo

El origen del Modelo

En el largo proceso que comienza en la primavera italiana de 1989, mis investigaciones estuvieron fuertemente influidas por el profesor Entelman,  por el modelo de proceso altamente estructurado de intervención en conflictos desarrollado en la Universidad de Cagliari (Gulotta y Santi, 1988), y por los aportes recogidos en el Encuentro Interdisciplinario Internacional sobre Nuevos Paradigmas, Cultura y Subjetividad, que se desarrolló en Buenos Aires del 22 al 25 de agosto de 1991, sobre todo a partir de las exposiciones de W. Barnett Pearce, Ernst von Glaserfsfeld, Edgar Morín, Ilya Prigogine, Mony Elkaïm, y Sara Cobb.

En esa tarea de investigación, en su origen a nivel micro y a través de la exploración de un método (Calcaterra, Mediación Estratégica, Gedisa Editorial, Barcelona, 2002), pude alcanzar desarrollos a nivel macro que culminan con el modelo de Análisis y Gestión Estratégica de Conflictos (Calcaterra, El sistema conflicto, Grupo Editorial Ibañez, Bogotá, 2016), diseñado sobre la base de la sistémica aprendida en Italia, y al constructivismo y al construccionismo social que recogí en el citado Encuentro Interdisciplinario Internacional.

Como toda construcción que aspiraba a otorgarle un campo disciplinario propio a lo que todavía se presentaba como una práctica novedosa, el proceso demandó la apropiación de saberes provenientes de diferentes disciplinas y la necesidad de superar la dificultad inicial e inevitable de la carencia de una práctica propia en términos cualitativos y cuantitativos suficientes. Es decir, fue necesario superar la limitación que se produce cuando la práctica es todavía insuficiente para informar a la teoría, cuya ausencia, a su vez, provoca el desarrollo de una práctica sin leyes que la gobiernen.

Daniel Mullen -Rendering the fundamentals

Principales influencias teóricas

El modelo siguió la tópica de Remo Entelman que daba cuenta del fenómeno conflicto desde una perspectiva genérica y no constreñida a contextos determinados. Ese fue el gran aporte de la teoría de conflictos, que posibilitaba el análisis del fenómeno a través de sus planos estáticos y dinámicos, pero que no respondía a la pregunta acerca del lugar en que se debía buscar para encontrar el material a analizar.

El interrogante encontró respuesta en las narrativas y en la lógica circular como tecnología para trabajar con conflictos (Cobb, 1991), no solo para encontrar el material a analizar, sino también para superar el corsé de la linealidad que impedía explicar el fenómeno a partir de historias que discurren por canales paralelos que no encuentran puntos de contacto, que son ahistóricas, y que, como operan con la impronta de causa–efecto, impiden advertir que los efectos son, a su vez, causa de nuevos efectos.

A partir de allí, fue posible estructurar un modelo utilizando los nuevos paradigmas en comunicación, en las teorías del Conocimiento, del Caos, de la Cibernética, del Pensamiento Complejo, de la Información y sus capítulos de la Inteligencia y la Estrategia, de los recursos de la Mediación y de las técnicas y tácticas de la Negociación, emparentados de la siguiente manera:

A – Pearce y el construccionismo social del lenguaje

Barnett Pierce sostiene que el lenguaje construye el mundo a partir del reconocimiento de la función formativa positiva que le atribuye, de tal forma que cuando nombra no solo designa, sino que llama a las cosas a ser lo que son.

Para Pierce, la concepción constructivista del lenguaje se complementa con el enfoque del construccionismo social, que afirma que los seres humanos vivimos inmersos en actividades sociales a través de conversaciones tipo juegos; juegos que jugamos naturalmente y que en ellos encontramos nuestra identidad  (Pierce, 1994: 271/273). Apoyándose en los pragmatistas norteamericanos y en la última época de Wittgenstein, destaca la importancia de la teoría de sistemas y de los trabajos de Gregory Bateson como inspirador de la teoría de la comunicación humana.

Para el modelo de Análisis y Gestión Estratégica de Conflictos resulta decisivo este enfoque porque su estructura es sistémica; es constructivista, en cuanto el trabajo del operador a lo largo del proceso consiste en la deconstrucción de las narrativas pre–existentes, en la reconstrucción de las relaciones, y en la co–construcción con las partes de nuevas narrativas; y es construccionista social porque el significado de las acciones es co-construido en la interacción con otros y la relación conflictiva es vista como un juego en el que los conflictuantes se identifican interpretando roles de acuerdo a un orden que es necesario caotizar para provocar un nuevo orden en el los elementos conflictivos cobran diversos sentidos según las circunstancias y el entendimiento de cada uno. En este nuevo orden ninguna acción está aislada, porque el salto de lo lineal a lo circular demanda un análisis que incluye los eventos circundantes y se interpreta en función de lo que pasó antes y lo que sucederá después.

B – Glasersfeld y el enfoque constructivista del conocimiento

Ernst von Glasersfeld (1994: 115/123) pregunta: ¿cómo conocemos?, y trata de responder al interrogante desde lo que denomina las cuatro fuentes del constructivismo, a saber: i) el lenguaje; ii) las obras de los escépticos; iii) un concepto fundamental de la teoría de la evolución de Darwin, y, iv) la cibernética.

Cuenta que creció entre lenguas porque hablaba italiano, inglés y alemán y eso le permitió advertir que el mundo se aprecia de manera diferente según el lenguaje con que se lo refiere.

Los escépticos sostenían que lo que llegamos a conocer pasa por nuestros sistemas sensorial y conceptual, pero cuando queremos corroborar si la imagen que obtenemos del mundo es correcta estamos atrapados porque la verificación la tenemos que hacer mediante esos mismos sistemas, con lo que no tenemos forma de saber si nuestra visión es correcta. Otra expresión de lo expuesto la da von Foerster (1984: 94), que utiliza un diálogo imaginario con alguien que está desarrollando una teoría sobre el cerebro: -¿De qué manera está usted desarrollando su teoría del cerebro? ¿Lo hace utilizando su propio cerebro? Porque, si es así, su teoría da cuenta únicamente de su cerebro.

El concepto evolutivo de Darwin es, en realidad, adaptativo porque los organismos son viables si se las ingenian para adaptarse al medio; y ésta es la interpretación que debe darse al concepto de cognición de Piaget, en el sentido que el conocimiento no nos brinda una representación del mundo, sino, más bien, un mapa de lo que puede hacerse de acuerdo a nuestras experiencias.

La cibernética, a su vez, puso su interés en la autorregulación y la auto-organización de los organismos. Desde ella, los sistemas autorregulados son sistemas cerrados desde el punto de vista de la información. Y si a esta perspectiva le aplicamos lo que comprobó Shannon (1948: 379-423) describiendo el circuito de la comunicación, podemos concluir que el conocimiento del mundo es una construcción que los sujetos hacemos desde nuestra alteridad, una construcción que presenta como irrelevante la pregunta acerca de quién tiene razón en su forma de ver el mundo. Porque Shannon sostuvo que, en ese circuito, los significados no se trasladan del emisor al receptor del mensaje; lo único que viaja son las señales, pero ellas son señales en tanto y en cuanto el receptor pueda decodificarlas y, para ello, tiene que conocer los significados.

Estas reflexiones acerca del constructivismo han tenido gran influencia en la construcción del modelo de Análisis y Gestión Estratégica de Conflictos en cuanto: i) al valor de las narrativas como continente que contiene el material del conflicto, ii) a la comprobación que ese material debe tomarse desde el punto de vista del narrador, y, iii) que los sistemas de abordaje a los conflictos que privilegian la lógica de los opuestos contradictorios, como el proceso judicial,  en lugar de los opuestos complementarios, solo provocan la escalada sin fin de los conflictos.

C – Morín y la epistemología de la complejidad

 Citando a Prygoyine (1984), Morín (1984: 423/426) sostiene que el origen del mundo es la resultante de la dialógica del orden y del desorden. Introduce así la epistemología de la complejidad (1995) y señala las dificultades empíricas que se derivan del pensamiento clásico.

Entre las dificultades empíricas, interesa el paradigma de la simplificación que desde la escuela nos ha enseñado a pensar separando las materias y señalando que eso nos hizo apartar los objetos de su entorno, a aislar un objeto con respecto al observador que lo observa; aprendimos a través de un pensamiento disyuntivo, reductor, que nos hizo buscar explicaciones de un todo a través de la constitución de sus partes, dejando de lado la complejidad que ya señaló Pascal cuando afirmó que todo está en todo y recíprocamente, de lo que se deriva que es imposible conocer las partes si no conozco el todo, como es imposible conocer el todo si no conozco a las partes. Esto  pone de relieve la importancia de pensar en sistemas y en la necesidad de contar con modelos de intervención que integren conocimientos a través de subsistemas, y que los hagan operativos a través de ejes que configuren un accionar estratégico.

Estos aspectos del pensamiento complejo, como resultado de los nuevos paradigmas científicos, se reflejan en el modelo sistémico de Análisis y Gestión Estratégica de Conflictos en cuanto su estructura sistémica, a partir de las fases de Análisis y Gestión, se integra con cuatro subsistemas –Conflicto, Interacción y Cambio, Etapa Final y Decisión- movilizados por cuatro ejes conductores –Deconstrucción del Conflicto, Reconstrucción de la Relación, Co-construcción de la Solución / Resolución y Proceso Decisional- (Calcaterra, 2008: 3/24), en el que el operador es un observador que observa a través de los meta-puntos de vista que son, a su vez, el producto de observar-se como condición de validez de lo que observa.

D – Integración de técnicas

La construcción del modelo guiada por la idea de integración de recursos múltiples que superara la limitación que implica la adhesión a una práctica excluyente, impulsó la integración de técnicas destinadas a provocar el cambio en la interacción conflictiva, conformando un modelo que integra los postulados de la Escuela de Harvard (Fischer y Ury, 1985), del Circular Narrativo (Cobb, Miller y Rifkin, 1990) y del Transformativo (Baruch Bush y Folger, 1996), sin ser ninguno de ellos.

E – Raiffa y Davis. La negociación

 Los aportes de autores como Raiffa (1991) y Davis (1971) le permiten al modelo operar a partir del entendimiento de la negociación como un juego de motivaciones mixtas e integrar los dos tipos de regateo, el distributivo y el integrativo. La utilidad de estas especulaciones radica en el hecho de que, en la práctica, la mayoría de las negociaciones se plantean de una manera distributiva y, aunque la situación no es de suma cero, las partes se comportan como si lo fuera.

 F – Procesamiento de datos

Finalmente, el accionar estratégico señalado en el apartado C, ocurre mediante la integración y el empleo de los datos cuyo acopio proviene de la información que se recoge durante el proceso, previo el procesado inteligente de los mismos a través de su categorización y ordenamiento (Balbi y Crespo, 1997).

En torno a las ideas básicas

A partir del año 2003, mis trabajos sobre la conformación de un modelo de inspiración constructivista y constructivista social que integrara sistémicamente los diferentes dominios del conocimiento comenzaron a ganar espacios en las investigaciones y se elaboran los primeros borradores del modelo sistémico de Análisis y Gestión Estratégica de Conflictos, en torno a las siguientes ideas básicas:

  1. Cibernéticamente, los seres humanos estamos considerados como sistemas nerviosos, que aprehendemos los datos del mundo externo a nosotros mismos a través de nuestros sentidos y los construimos por medio de sistemas complejos, denominados esquemas, que interpretan y reinterpretan la información sensorial.
  2. El modo peculiar que tenemos los seres humanos de organizar nuestras experiencias, de almacenarlas en la memoria  y de expresarlas son las narraciones.
  3. A partir de estos referentes, el modelo sostiene que los conflictos no están en los hechos, sino en las historias que cuenta la gente, a través, precisamente, de esas narraciones. Las narraciones son las historias que contamos y nos contamos sobre nosotros mismos, sobre los otros y sobre las vicisitudes de nuestra relación con el mundo y con los otros. El material que contiene el conflicto es, entonces, la narrativa misma.
  4. El conflicto es una interacción estratégica entre seres humanos.  Esa interacción está comandada por un conjunto de reglas que conforman un sistema organizado en el que los significados llevan a la acción y, a manera de retroalimentación, las acciones determinan nuevos significados, de tal forma que la operación para cambiar las acciones consiste en cambiar los significados que las producen.
  5. En consecuencia, todo modelo que tenga la función de trabajar con conflictos, con pretensiones de universalidad, debe prever un proceso que comience por comprender el sistema de significados con que los actores llegan a él, integrarse con una herramienta de análisis que decodifique esos significados en términos de la ciencia del conflicto y dote al operador de los recursos para provocar el cambio en la interacción, a través del cambio en los significados. Recién entonces, el ingreso al mundo de los métodos encontrará una interacción conflictual adecuada para gestionar decisiones racionales durante la búsqueda de la solución.

Todo modelo que trabaje con conflictos debe prever un proceso que comience por comprender el sistema de significados de los sujetos, integrarse con una herramienta de análisis que decodifique esos significados en términos y dote al operador de los recursos para provocar el cambio en la interacción, a través del cambio en los significados.

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Lecturas recomendadas

Lecturas recomendadas para ampliar el documento.

BARUCH BUSH, Robert A. y FOLGER, Joseph P., La Promesa de Mediación, Granica, Barcelona, España, 1996.  >>

CALCATERRA, Rubén A. 

Mediación Estratégica, Gedisa Editorial, Barcelona, 2002.

El sistema conflicto. Un nuevo paradigma para la Administración de Justicia, Grupo Editorial Ibañez, Bogotá, 2016.

COBB, Sara, MILLER, J. y RIFKIN, Janeth. “Toward a New Discourse for Mediation: A Critique of Neutrality, en The Social Construction of Neutrality, Santa Bárbara, California, EEUU, 1990.

DAVIS, Morton D. Teoría del Juego. Alianza Editorial, Madrid, España, 1971.

ELKAIM, Mony. “Si me amas, no me ames”, Editorial Gedisa, Buenos Aires, Argentina, 1990.  >>

ENTELMAN, Remo Fernando, Teoría de Conflictos. Hacia un nuevo paradigma, Gedisa Editorial, Barcelona, 2002.  >>

FISCHER, R y URY, W. ¡Sí … de acuerdo! Cómo negociar sin ceder, Editorial Norma, Bogotá, Colombia, 1985.  >>

GULOTTA, Gugielmo y SANTI, Giuseppe, Dal conflitto al consenso, Giuffré Editore, Milán, 1988.

MORIN, Edgar,

Introducción al pensamiento complejo, Editorial Gedisa, Barcelona, España, 1995.  >>

“Epistemología de la complejidad” en Schnitman, Dora Fried (comp) Nuevos Paradigmas, Cultura y Subjetividad, Editorial Paidós, Buenos Aires, Argentina, 1994.  >>

PEARCE, W. Barnett, “Nuevos modelos y metáforas comunicacionales: el pasaje de la teoría a la praxis, del objetivismo al construccionismo social y de la representación a la reflexividad” en Schnitman, Dora Fried (comp) Nuevos Paradigmas, Cultura y Subjetividad, Editorial Paidós, Buenos Aires, Argentina, 1994.  >>

PRYGOGINE, Ilya y STENGERS, Isabelle. Order Out of Chaos: Man´s New Dialogue with Nature, Nueva York: Bantam, 1984.  >>

RAIFFA, Howard. El arte y la ciencia de la negociación, Fondo de Cultura Económica, Méjico, 1991.  >>

Von GLASERSFELD, Ernst. “La construcción del conocimiento” en Schnitman, Dora Fried (comp.), “Nuevos Paradigmas, Cultura y Subjetividad”, Editorial Paidós, Buenos Aires, Argentina, 1994.

Von FOERSTER, Heinz. “Visión y conocimiento: disfunciones de segundo orden” en Schnitman, Dora Fried (comp.), “Nuevos Paradigmas, Cultura y Subjetividad”, Editorial Paidós, Buenos Aires, Argentina, 1994.

WATZLAWICK, Paul, BAVELAS BEAVIN, Janet y JACKSON, Don D., Teoría de la Comunicación Humana, Editorial Herder, Barcelona, 1987.  >>