Seminario Remo F. Entelman
Seminario permanente de Investigación Remo F. Entelman
Teoría del Conflicto: del objeto al sistema
Si bien las investigaciones sobre el fenómeno conflicto fueron iniciadas por el profesor Entelman en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) y se conservan en los cuadernos telésicos del Instituto, recién se continuaron en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires después de su fallecimiento, a través del Seminario Permanente de Investigación que lleva su nombre pero que con su título anuncia la evolución que ya venían teniendo las investigaciones. Así, con el título “Teoría del Conflicto: del objeto al sistema”, se deja en claro que una Conflictología, de base sistémica, sería el nuevo núcleo de investigación. Este Seminario se crea en el mes de septiembre del año 2009 bajo la dirección del Profesor Doctor Héctor Raúl Sandler y la Coordinación de Rubén Calcaterra.
Objetivos del seminario
- Continuar las investigaciones iniciadas en la Argentina por el Prof. Dr. Remo F. Entelman acerca de la existencia de un concepto universal del objeto conflicto, con sus diversas especies y subespecies.
- Profundizar el estudio de las características estáticas y dinámicas del fenómeno conflicto en general, aplicable a todas sus especies y subespecies, de tal modo que se precisen aún más los criterios para su determinación y descripción.
- Analizar y discutir las investigaciones impulsadas por el Prof. Rubén A. Calcaterra, con el aval del Prof. Dr. Remo F. Entelman en el marco de la materia troncal Teoría del Conflicto de la Carrera de Especialización en Asesoría Jurídica de Empresas de la Facultad de Derecho de la UBA, tendientes a desarrollar un modelo que permita el abordaje del fenómeno conflicto como sistema.
- Determinar la pertinencia y alcance de los campos del conocimiento implicados en el sistema conflicto, así como precisar las interrelaciones entre ellos y, en su caso, incorporar e interrelacionar nuevos campos del conocimiento para incorporar al sistema.
- Mostrar las posibilidades que los métodos de prevención, administración, solución, terminación o resolución, tanto los básicos como sus variantes, integrados en un sistema, ofrecen para el tratamiento de los conflictos.
- Investigar los principios filosóficos y epistemológicos que justifiquen la integración del sistema conflicto como un capítulo de la ciencia jurídica y, por extensión, de otras ciencias sociales.
- Precisar el alcance y las posibilidades que el sistema conflicto, que en definitiva resulte de las investigaciones objeto de este Seminario, ofrezca para desarrollar estrategias de fortalecimiento de los sistemas de protección de derechos.
- Generar un espacio de discusión en el Instituto sobre las políticas públicas en curso sobre el sistema de abordaje de los conflictos sociales y sugerir las modificaciones que permitan su actualización y mejoramiento, acorde con la investigación de las nuevas posibilidades que ofrezca el sistema conflicto objeto de este Seminario.
- Generar un espacio de formación de futuros docentes y desarrollar las condiciones que justifiquen la incorporación del sistema conflicto al programa de estudios del Ciclo Básico Común de la Carrera de Abogacía y, por extensión, en otras carreras de ciencias sociales.
- Generar espacios para realizar todo tipo de eventos destinados a la exposición del resultado de las investigaciones.
- Realizar exposiciones destinadas al seguimiento de los conflictos nacionales y mundiales a la luz de las investigaciones realizadas y en curso, y al análisis de posibles consecuencias, que permitan desarrollar la prevención de conflictos.
- Impulsar publicaciones sobre los temas del Seminario.
Producciones
Desde su creación hasta la fecha, el Seminario ha profundizado las investigaciones iniciadas en la Argentina por el Prof. Remo F. Entelman, proyectando primero y aprobando después, la modificación del planteo originario de la Teoría del Conflicto; ha llegado a acuerdos que determinaron la pertinencia y alcance de los campos del conocimiento propuestos por el Prof. Calcaterra para integrar un sistema operativo dando lugar al nacimiento del modelo de Análisis y Gestión Estratégica de Conflictos, que es el que en la actualidad convoca la investigación.
En sus Reuniones Ordinarias ha producido más de veinte documentos relevantes para el desarrollo de las investigaciones, las que dieron marco a tres libros:
- “El conflicto y su crisis” (Ortemberg, Osvaldo D., Cathedra Jurídica, Buenos Aires, 2012);
- “El sistema Conflicto. Un nuevo paradigma para la Administración de Justicia” (Calcaterra, Rubén A.), Grupo Editorial Ibañez, Bogotá, 2016.
- “El conflicto como sistema” (Calcaterra, Rubén A.), Astrea, Buenos Aires, 2021.
Sus miembros activos, además de su Director y de su Coordinador, son los abogados Luciana Abreu, Liliana Delia Arias, María Rosa Ávila, Melany Feldman, Ayelén María Gaitán, Jorge Ernesto Hermida, Ezequiel Luppi, Mariella K. Mautone Figueredo, Gabriela Nasser y Myriam Janneth Silva Pabón.
El Seminario funciona a través de reuniones ordinarias y extraordinarias. En las primeras, con una frecuencia de dos veces por mes, se tratan temas relacionados con los objetivos del Seminario; las reuniones extraordinarias, que tienen lugar periódicamente, están dedicadas a temas de la conflictiva nacional e internacional convocando a expositores especializados, como Rodolfo Terragno (“Los errores de nuestra diplomacia en la lucha por Malvinas”), Rodolfo Vigo (“Debate sobre los conflictos en las ciencias”), Elian Pregno (“Cómo dialogar con el dogma: Conflicto, Salud y Valores”), Héctor Sandler (“Pasado, presente y futuro de la Argentina. Una visión desde la Teoría del Conflicto”), Ricardo Lagorio (“Conflictos internacionales. Reflexiones en torno a los nuevos escenarios globales del Siglo XXI”), Ricardo Runza (“La nueva base paramilitar china en la Patagonia Argentina: Impacto y posibles futuras implicancias para el Estado Argentino”), Héctor Chayer, Juan Pablo Marcet y Rubén A. Calcaterra (“Bases para la reforma procesal civil y comercial. Construcción de consensos en torno a la oralidad civil”), Roberto Menéndez (“Análisis del conflicto armado en Colombia”).
El Seminario tiene activa y efectiva participación en el planeamiento y ejecución de políticas públicas, a través de las propuestas efectuadas por el Dr. Calcaterra, como miembro de la Comisión de Expertos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación en el marco del Programa Justicia 2020, para ser incorporadas al Proyecto de Código Procesal Civil y Comercial de la Nación que tiene estado parlamentario. En apoyo de estas recomendaciones, se promovió una investigación sobre la relevancia de la conciliación intrajudicial coordinada por la Mag. Myriam Janneth Silva Pabón, a través de una encuesta autorizada por la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y administrada con 103 Juzgados de ese Fuero.
Finalmente, cabe apuntar que este Seminario tiene su réplica en el Centro de Investigaciones de Filosofía Jurídica y Filosofía Social de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario que dirige el Prof. Dr. Miguel Angel Ciuro Caldani, con el “Grupo de Estudios sobre Teoría del Conflicto”, coordinado por la Prof. Mag. Andrea Meroi, que funciona desde el mes de junio de 2013, creado según Expediente Nro. 85.003.
Docentes
Si bien el profesor Entelman venía enseñando el fruto de sus investigaciones en el posgrado de la Facultad, la enseñanza masiva del fenómeno conflicto tiene lugar en el grado de la carrera de abogacía a través de ocho comisiones que conforman dos materias que se dictan en el Ciclo Profesional Orientado (CPO): “Teoría del Conflicto” y “El Sistema Conflicto” que están a cargo de los miembros activos del Seminario que, desde su creación, ha formado sus propios docentes.
En una tarea de permanente realimentación entre docencia e investigación y como reconocimiento a “los temas (originalidad de contenidos”), la utilización de herramientas, las actividades propuestas, el cargo docente y de investigación y el rol del docente en la asistencia al alumno para la tarea de investigación”, la comisión a cargo del Rubén A. Calcaterra de la materia “El Sistema Conflicto” fue designada como orientada a la investigación por la Resolución del Decanato de la Facultad Nro. 4861/2011 en el marco del Anexo IV de la Resolución Nro. 499/2010.
Así, la enseñanza de los dos aspectos de la conflictología -la observación y comprensión del fenómeno conflicto, a través de la materia “Teoría del Conflicto”, y el sistema de abordaje al fenómeno a través de la materia “El Sistema Conflicto”-, se renueva año a año y lleva ya 12 años de vigencia en la formación de abogados.
Principios y estructura del modelo estratégico de
Análisis y Gestión de Conflictos
Los inicios
Intentaré realizar una breve introducción para ubicar el marco epistemológico desde el que se expondrá el modelo. Un marco que permita identificar principios generales a partir de los que vengo pensado el mundo de lo que hoy se conoce como los Nuevos Paradigmas en los temas que se relacionan con este Seminario.
Comenzaré diciendo que estos desarrollos comenzaron en 1985 y reconocen un primer punto de inflexión con la aproximación a un método que dio lugar a un libro (Calcaterra, Mediación Estratégica, Gedisa, Barcelona 2002), que junto al paradigmático libro del Profesor Remo F. Entelman (Teoría de Conflictos, Gedisa, Barcelona, 2002), encabezó la colección PARC (Prevención, Administración y Resolución de Conflictos), de esa editorial, colección que siguió con numerosas publicaciones de prestigiosos autores de todo el mundo.
Ninguna de las circunstancias señaladas son productos de la casualidad. Para comprender la razón de ello, es menester anticipar que el esquema que plantea el modelo estratégico para trabajar con conflictos es, básicamente, un proceso altamente estructurado que se desarrolla en dos fases, movilizadas por medio de tres ideas fuerza: una primera fase de análisis, motorizada por la idea de deconstrucción del conflicto, y una segunda fase de gestión, motorizada por las ideas de reconstrucción de la relación y de la de co–construcción de la solución, todos ellos atravesados por un eje horizontal correspondiente a elementos del proceso decisorio.
El proceso así estructurado constituye, pues, un verdadero proceso de Análisis y Gestión de Conflictos apto para el análisis de toda especie de conflictos y para la gestión de ellos por cualquiera de los métodos de abordaje.
Antecedentes
Los trabajos de investigación que venía desarrollando el Prof. Remo F. Entelman desde el año 1979 tuvieron difusión en actividades como la materia Teoría del Conflicto en la Carrera de Especialización en Asesoría Jurídica de Empresas que comenzó a dirigir desde el año 1984 en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y, especialmente, en el Seminario Permanente sobre Conflicto que también dirigió en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (C.A.R.I.).
Esos trabajos, generosamente distribuidos por el Prof. Entelman a través de sus Papeles de Trabajo, fueron una de las bases de las investigaciones que, primero en el Centro de Estudios Multidisciplinarios de la Familia y después en su continuadora, la Fundación CEMFA, desarrollé en materia de métodos de resolución de conflictos. La primavera italiana de 1989 fue decisiva para la obtención de las primeras precisiones de un proceso de investigación que, a nivel micro y a través del método de la Mediación, se propuso desarrollos a nivel macro relacionados con el Análisis y la Gestión de los Conflictos a partir de la experiencia que en ese País realicé con la Licenciada Clara Rosa Abate.
Como toda construcción que aspira a otorgarle un campo disciplinario propio a lo que todavía se presentaba como una práctica novedosa, el proceso demandó la apropiación de saberes provenientes de diferentes disciplinas y la necesidad de superar la dificultad inicial e inevitable de la carencia de una práctica propia en términos cualitativos y cuantitativos suficientes (Critto, A. El método científico en las ciencias sociales, Editorial Paidós, Buenos Aires, 1982).
Es decir, fue necesario superar la limitación que se produce cuando la práctica es todavía insuficiente para informar a la teoría, cuya ausencia, a su vez, provoca el desarrollo de una práctica sin leyes que la gobiernen.
Lo primero fue contar con desarrollos teóricos acerca del fenómeno conflicto que dieran cuenta de él desde una perspectiva genérica y no constreñida a contextos determinados, guiado por la aspiración de darle al método mediación un modelo capaz de ser aplicado a todos los contextos, partiendo de la idea que la mediación es una sola, existiendo solamente especificidades en el acto de mediar.
Hacia el año 1995, las investigaciones del profesor Remo F. Entelman no habían podido superar teóricamente, todavía, el corsé que la utilización del lenguaje de la Teoría de los Juegos a la tipología del conflicto provocaba en el plano de los métodos de resolución, porque, emparentados los conflictos puros o de objetivo único con los juegos de suma cero, sólo permitían suponer resultados del tipo ganador / perdedor y, peor aún, resultados en los que todo lo que gana uno es igual a lo que pierde el otro. Esto, más allá de las afirmaciones del propio Entelman en el sentido que no estaba clara la distinción entre conflictos puros e impuros –o de objetivo múltiple- y que le resultaba muy difícil admitir que la especie de relación social conflicto pudiera arrojar un solo ganador y un solo perdedor o se resumiera a un solo set de metas igualmente visualizadas como incompatibles por todos. Toda esta especulación teórica, si bien por un lado nos permitía alentar la esperanza de encontrar abordajes que incluyeran algún grado de colaboración en el tratamiento de estos conflictos, por el otro lado no aclaraba la cuestión acerca de la existencia o no de este tipo de conflictos, lo que, a su vez, al no poder incluirlos de manera indudable en los desarrollos, los dejaba afuera, circunstancia que un modelo con tales aspiraciones no se podía permitir.
La ruptura del corsé y la apertura definitiva a la posibilidad de construir modelos bajo el supuesto de que el universo de los conflictos puede ser tratado buscando soluciones satisfactorias para todos, tuvo lugar con el aval del propio Entelman, quien, en una muestra de honradez intelectual, finalmente afirma: “Debí haber comprendido en aquel momento que lo que ocurría era simplemente que la clasificación no tenía utilidad a los fines del estudio de los conflictos con miras a generar técnicas idóneas para su resolución”, para concluir que “no hay relaciones que se agoten en un solo objetivo igualmente valorado como incompatible por los actores en pugna. Lo cierto es que la pareja conceptual suma cero – suma variable no es aplicable al conflicto. Y que sí existen conflictos de objetivo único” (Entelman, 2002:109).
A partir de allí, fue posible dar cuenta de un modelo que ya estaba estructurado utilizando los nuevos paradigmas en comunicación, en las teorías del Conocimiento, del Caos, de la Cibernética, del Pensamiento Complejo, de la Información y sus capítulos de la Inteligencia y la Estrategia y de la Negociación.
Las investigaciones posteriores al año 2002 y las construcciones llevadas a cabo en las constantes conversaciones con el Profesor Entelman -muchas de ellas en las propias clases compartidas en la UBA-, permitieron el desarrollo del modelo actual que se somete a este Seminario.
El modelo estratégico
El modelo estratégico no surgió de la nada. Es la respuesta, desde el punto de vista de su autor, a las condiciones cambiantes que la evolución de los sistemas de motivación de conductas y la irrupción de nuevos enfoques científicos, vienen exigiendo en el mundo de la gestión de los conflictos, desde hace ya más de tres décadas.
El proceso de abordaje a los conflictos que propone el modelo de Análisis y Gestión Estratégica de Conflictos parte de los siguientes principios:
- “Un esquema de relación es una regularidad organizada en torno a reglas en el que los significados llevan a la acción y en donde los significados provienen de la interacción” (Calcaterra, 2002:208).
- “El conflicto no está en los hechos, está contenido en las historias que cuenta la gente, las cuales, a su vez, dependen de cómo cada uno percibe el conflicto”(Calcaterra, 2002:37). Estos conflictos, que se originan en la diversidad de construcción de significados acerca del mismo hecho, plantea también dificultades de comunicación.
- Cuestiones de legitimación, relacionadas con el reconocimiento de la calidad de interlocutor válido o de los valores que se sostienen. En este sentido y en el primer caso, “cuando esto ocurre la gente se siente amenazada en su supervivencia misma y esto hace que se abroquelen en una posición que no variará por el solo hecho de explorar los intereses que sostienen a las posiciones, en tanto que, en el segundo, los conflictos no se producen por las diferencias “sino cuando esas diferencias son excluyentes de los valores del otro” (Calcaterra, 2002:205).
Estos principios influyen de manera determinante en la estructura básica del modelo que se integra con tres ejes conductores verticales y uno horizontal. En sentido vertical, por los ejes Deconstrucción del conflicto, Reconstrucción de la relación y Co – construcción de la solución/resolución.
Cada uno de estos ejes recorre instancias, que son las metas operativas del sistema en cada eje. Así, en el eje Deconstrucción del conflicto, la meta operativa es la determinación de los significantes del conflicto y su procesado. El eje Reconstrucción de la relación, que integra la fase de Gestión del modelo, tiene como meta el cambio de los patrones de interacción conflictiva, de modo que los actores ingresen en el eje de Co-construcción con las mayores posibilidades de satisfacer sus metas, que es dotar al proceso de los métodos más adecuados a las características del conflicto y aplicarlos de manera racional.
Finalmente, el eje horizontal Decisión, recorre también tres instancias: durante el eje Deconstrucción, está centrado en determinar cómo, de hecho, los conflictuantes vienen decidiendo, que corresponde a una instancia descriptiva de la decisión; en el eje Reconstrucción, las modificaciones de los patrones de la interacción apuntan al cambio de ese cómo para orientar al cómo se deberían tomar decisiones en el caso concreto, que es la instancia prescriptiva de la decisión, proceso que concluye en el eje co-construcción, en el que los actores estarán en la instancia de tomar decisiones informadas.
El esquema que plantea el modelo estratégico para trabajar con conflictos es, básicamente, un proceso altamente estructurado, apto para el análisis de toda especie de conflictos y para la gestión de ellos por cualquiera de los métodos de abordaje.
Asimismo, cada eje está cimentado en objetos y elementos de conocimiento: los objetos son aquellos que provienen de teorías que se utilizan de manera completa; los elementos son los aspectos o capítulos de teorías que interesan al modelo.
El Eje Deconstrucción del conflicto recibe el aporte de elementos de las Narrativas que tienen por función: a) Asegurar al operador que la narrativa reúne los elementos estructurales de toda narrativa; b) Desarrollar la narrativa misma y entregarla al objeto Teoría del Conflicto cuya función es el análisis de las cuestiones que integran el conflicto.
El Eje Reconstrucción de la relación recibe el aporte de elementos de las teorías de la Comunicación y de elementos comunicacionales de las Narrativas, con la función de hacer circular adecuadamente la comunicación entre los actores y de provocar el cambio en la interacción de los mismos.
El Eje Co-Construcción de la solución/resolución se integra con elementos provenientes del campo de la Argumentación –que trata de descifrar los sistemas argumentativos propios de los diferentes métodos- y de las teorías y técnicas de los métodos de solución de conflictos, como la negociación, la mediación y sus variantes y de resolución de conflictos, como el arbitraje, el proceso judicial y sus variantes.
Finalmente, el Eje Decisión, se nutre de elementos de las teorías prescriptivas de la Decisión; de las Ciencias de la Inteligencia, cuya función es el ordenamiento y procesado de la información; y de la Estrategia, para alejar la decisión de lo meramente intuitivo.